La migraña es un trastorno debilitante que afecta a alrededor del 9 % de los niños y adolescentes.
Una migraña se caracteriza por dolor palpitante de moderado a grave o una sensación pulsátil, generalmente en un lado de la cabeza. Los ataques de migraña pueden durar de horas a días e interferir con la capacidad de un niño para participar en la escuela y en otras actividades diarias.
En niños pequeños, el dolor por migraña puede presentarse en ambos lados de la cabeza y puede no ser pulsátil. Los niños pueden presentar náuseas, vómitos, visión borrosa, mareos y fiebre. También pueden ser sensibles a la luz, a los sonidos, a los olores intensos y a la actividad física.
Llevar un estilo de vida saludable y evitar los desencadenantes conocidos puede ayudar a prevenir las migrañas en los niños.