Aunque es mucho más bajo el riesgo de que se presenten casos graves de COVID-19 en los niños que en los adultos, este riesgo no es inexistente. Desde el inicio de la pandemia, se han producido casos graves de COVID-19, hospitalizaciones y complicaciones a largo plazo en niños de todos los grupos etarios. Incluso cuando la enfermedad es leve o si no hay síntomas, los niños podrían estar en riesgo de contraer el MIS-C, una enfermedad inflamatoria infrecuente pero potencialmente mortal relacionada con la COVID-19.
Los CDC y la Academia americana de pediatría (American Academy for Pediatrics) recomiendan la vacunación de los niños para ayudar a prevenir las infecciones sintomáticas, la enfermedad grave y las complicaciones a largo plazo de la COVID-19.